Cada 29 de mayo, Costa Rica conmemora el Día Nacional de la Persona con Discapacidad, una fecha instaurada por la Ley N.º 8671 desde 2008 para defender los derechos, la equidad y la visibilidad de esta población. Esta efeméride nos invita a pensar no solo en el acceso a la educación o al empleo, sino también en ámbitos donde todavía falta mucho por avanzar, como la participación de mujeres con discapacidad en el deporte colectivo.
Más de 670 mil personas con discapacidad, 58% son mujeres: inclusión pendiente
Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), el 17,2% de las personas adultas en el país tiene alguna discapacidad. De ese grupo, el 58% son mujeres, lo que evidencia una realidad compleja donde convergen las barreras de género y discapacidad, limitando sus oportunidades en diferentes espacios sociales y deportivos.
Solo un 40,7% de esta población está laboralmente activa, una muestra clara de las trabas estructurales que aún impiden su pleno desarrollo (INEC, 2023).
Desigualdad en el deporte adaptado: pocas mujeres, muchas barreras
La brecha es aún más evidente en el deporte adaptado. De acuerdo con el Comité Olímpico Nacional y la Federación de Para-deportes, para finales de 2018 apenas 69 mujeres con discapacidad participaban en disciplinas para-deportivas, frente a 295 hombres (Icoder, 2020). Entre los obstáculos más frecuentes destacan la falta de instalaciones accesibles, recursos económicos y personal técnico capacitado.
Doble vulnerabilidad: violencia y exclusión de género
Un informe presentado ante la ONU en 2024 arrojó datos preocupantes: el 65% de las mujeres con discapacidad ha sido víctima de violencia, y un 20% ha sufrido violencia sexual. Estas cifras exponen una doble vulnerabilidad que exige atención urgente (Semanario Universidad, 2024).
Iniciativas que abren caminos para el empoderamiento deportivo
A pesar de los retos, existen programas como los del CENARE y el Hospital del Trauma que ofrecen espacios deportivos adaptados. También se desarrollan talleres dirigidos a mujeres con discapacidad, madres y para-atletas, enfocados en inclusión, liderazgo y autonomía. La Federación de Para-deportes ha duplicado las disciplinas que respalda entre 2016 y 2020, lo cual ha contribuido a fortalecer la participación femenina (Fodesaf, 2020).
El deporte colectivo femenino: ejemplo de lucha, deuda con la inclusión
La historia del fútbol femenino en Costa Rica refleja la tenacidad de mujeres que enfrentaron estereotipos para abrirse camino. Según el INAMU, su esfuerzo fue clave para los avances actuales en la disciplina (INAMU, 2020). Sin embargo, el reto sigue: asegurar que mujeres con discapacidad también encuentren oportunidades reales dentro del deporte colectivo.
El origen del medio: un testimonio de superación que inspiró una causa
Este medio especializado nació de la visión de un periodista independiente, quien, al momento de fundarlo, no presentaba limitaciones físicas. Todo cambió tras una crisis médica que lo dejó semanas sedado y sometido a múltiples cirugías. Al despertar, no podía sostenerse en pie.
Durante su recuperación en un centro especializado, aprendió a caminar nuevamente con ayuda de una andadera. En medio de su rehabilitación, nunca detuvo el proyecto periodístico. De hecho, poco después de dar sus primeros pasos, logró cubrir una final de futsal femenino, ascendiendo con esfuerzo hasta la última grada del gimnasio, acompañado por colegas y una jugadora lesionada.
Un mes más tarde, enfrentó otra crisis médica, pero volvió a levantarse. Durante ese largo proceso de citas y tratamientos, el medio pausó sus actividades. Tras adaptarse a la movilidad reducida, relanzó el sitio con una nueva perspectiva: visibilizar la lucha de las mujeres en el deporte colectivo, desde la inclusión real.
Un recordatorio para todos: visibilidad, derechos y justicia social
El Día Nacional de la Persona con Discapacidad debe servir como impulso para que medios de comunicación, instituciones y sociedad civil trabajen por una inclusión efectiva. La participación de mujeres con discapacidad en el deporte colectivo no es un favor: es un derecho humano, una deuda histórica y una forma concreta de construir justicia social.
Como bien lo resumió la periodista Andrea Rodríguez en El Colectivo 506, “si no contamos sus historias, repetimos patrones de exclusión que queremos cambiar” (El Colectivo 506, 2023).